Con la disposición de
fortalecer las islas como destino turístico de talla mundial, el ministro de
Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados y otros funcionarios de su
gabinete se reunieron con el alcalde de Providencia y Santa Catalina, Arturo Robinson,
y concretaron el diseño, desarrollo y puesta en marcha de proyectos a mediano
plazo, que permitirán mejorar el portafolio de servicios y crear nuevos
atractivos turísticos.
Durante
la reunión —de la que también hicieron parte el Viceministro de Turismo, Óscar
Rueda, y representantes de Bancoldex y el programa Innpulsa— el ministro fue
enfático en afirmar que el fallo emitido por La Haya en noviembre pasado es un
argumento más para seguir trabajando por “este paisaje hecho con la mano de
Dios” y aprovechar que hoy, como nunca antes, “Colombia tiene los recursos para
invertir en turismo”.
La
visión planteada por la Alcaldía local y respaldada por el Ministerio es
convertir a Providencia y sus atractivos en el “corredor de servicios más largo
y atractivo de el Caribe”, que incluya un recorrido peatonal y señalizado desde
la Cabeza de Morgan, pasando por el Fuerte de la Libertad, el paseo peatonal de
Santa Catalina, el malecón de los enamorados y Pueblo Viejo, y otros servicios
de valor diferenciado.
En
concreto, en la reunión se planteó aprovechar las oportunidades que ofrece la
isla para el senderismo y, particularmente, comenzar por el mejoramiento de la
señalización y acceso del camino que conduce a El Pico, uno de los puntos más
altos y visitados de Providencia.
“Desarrollaremos
un proyecto por fases en el que se capacitará a los nativos para que ofrezcan
un servicio de valor agregado a los turistas, bien sea certificándose para ser
guías especializados durante el recorrido, vendiendo sus productos en puntos
estratégicos, o invitando a los turistas a reforestar el área y construir así
un vivero de especies nativas”, añadió el titular de la cartera.
Los
diseños y costos del proyecto estarán listos en mayo próximo y, según
Díaz-Granados, si las fases de licitación y construcción salen de acuerdo con
lo planeado, entre enero y febrero de 2014 se entregará la obra, “todo ello
paralelo al proceso de capacitación de los guías y socialización con la
comunidad”.
Sobre
la futura marina de Santa Catalina, que se encuentra en fase de estudios, el
ministro afirmó que está pensada a futuro y en ella estará involucrada toda la
comunidad para que además de impulsar el turismo náutico, sirva para el
desarrollo y aprovechamiento de los nativos.
“En
febrero se entregarán los estudios oceanográficos para definir si será una
marina flotante o fija, y a mediados de año iniciarán las obras de
construcción. Adicionalmente tendremos que decidir en ese periodo la capacidad
de atraque de la marina, la ubicación y administración de los servicios básicos
que tendrá, y otros requerimientos específicos”, puntualizó el funcionario.
De
otra parte, Díaz-Granados anunció que en noviembre se entregarán tres cámaras
hiperbáricas para incentivar este tipo de medicina y avanzar en la promoción de
Providencia como centro de buceo mundial. Con este fin, personal médico de la
isla será capacitado y formado permanentemente por un equipo base ubicado en
Santa Marta.
También
se destacó que en diciembre se entregará un spa de alto nivel que generará
ingresos adicionales a Providencia y en el que se incorporarán los productos
nativos de la isla. “El spa será atendido por personal local capacitado y la
idea es que a futuro este lugar se conecte con las posadas turísticas, para
promocionar así un paquete completo que incluya el traslado de los visitantes”,
agregó el funcionario.
El
gabinete del MinCIT y el gobierno local también avanzaron en otros proyectos
puntuales como la ampliación de la pista de aterrizaje del aeropuerto El
Embrujo; el aumento de las frecuencias de vuelos y la necesidad de contar con
mayores rutas que conecten la isla con otros destinos del Caribe; la ubicación
de baños públicos en las playas más importantes de la isla; la estandarización
de los servicios básicos que deben prestar las posadas turísticas; y la
recuperación del mítico Hotel Aury.