SAN ANDRES, GRAN ASALTO A LA SOBERANIA NACIONAL
Por
Ricardo Puentes Melo
Todo
estaba arreglado. Y ya desde el mes de mayo de 2012 nosotros hacíamos
advertencia de que existía una maquinación de piratas internacionales para
robarnos territorio colombiano en el archipiélago (ver http://www.periodismosinfronteras.com/complot-internacional-para-robarnos-el-archipielago.html),
cosa que efectivamente sucedió ante el silencio y la complicidad abierta de
medios de comunicación y personajes del gobierno.
En el
artículo referido mencionamos que los jueces de La Haya habían recibido decenas
de cartas de varios gobiernos solicitando que se apoyaran las pretensiones de
Nicaragua, y que ningún oficio les había llegado pidiendo apoyo para Colombia…
ni siquiera del gobierno colombiano.
En
agosto de 2012, nuestras fuentes en Holanda nos manifestaron algo tan extraño
que decidimos no publicarlo entonces. Nos dijeron, con toda certeza, que en el
mes de Julio de 2012 una delegación de cinco personas enviadas por el gobierno
de Santos, dos de Nicaragua y cuatro de Venezuela (para un total de once
delegados), visitaron a miembros de la Corte de la Haya para rogarles que el
veredicto se hiciera en derecho y justicia. Allí también, claro que sí, estuvo
maquinando el Foro de Sao Paulo.
Lo
increíble, es que ese comité, donde estaban cinco enviados de Juan Manuel
Santos, dijeron a los jueces de La Haya que, estando
algunas
islas e islotes en aguas “de Nicaragua”, se fallara en favor de Nicaragua, “en
pro de la paz del continente”. Para reforzar la petición, llevaron más de 40
cartas de apoyo a la idea, firmadas por presidentes de varios países, clamando
“justicia” para Nicaragua y acudiendo al argumento de que ese mar era
nicaragüense y que no querían que sucediera lo mismo que con las Malvinas,
llamadas en Europa ‘Falklan Islands’, “territorio de Argentina colonizado por
Inglaterra”.
Hasta
los gobiernos ruso y chino se unieron a las decenas de llamadas que a diario
les hacían a los jueces de La Haya reafirmando que un fallo en contra de
Nicaragua sería un “veredicto adverso para la paz”.
Todo
esto cobra sentido cuando nos enteramos de que el fallo de La Haya estuvo
negociado desde el principio. Santos y Chávez hablaron sobre el tema. Chávez le
dijo a su nuevo mejor amigo que lo apoyaría con el tema de las conversaciones
con los terroristas de las FARC, si él lo apoyaba con el tema de Nicaragua. Y
así quedaron.
Por
supuesto, de fondo estaba el gran negocio petrolero de Nicaragua en aguas territoriales
de Colombia, y las pretensiones de los gobiernos chino y ruso para construir un
canal interoceánico que costaría cerca de 40mil millones de dólares, el mismo
precio de las reservas internacionales de Colombia, para entregarle el encargo
a Wang Jing, empresario chino y socio del hijo de Ortega en la empresa que se
creó para tal efecto en noviembre de 2012. No fue gratis que Daniel Ortega le
concediera –sin licitación alguna- la construcción del canal a HKND Group (Hong Kong Nicaragua Canal
Development), la empresa del chino comunista que, obviamente, no
tiene ninguna experiencia construyendo canales.
Lo del
robo de las aguas territoriales a Colombia no es más que un burdo negociado en
el que entraron Chávez y Juan Manuel Santos, junto a miembros cercanos de sus
gobiernos. Un verdadero atraco, un enriquecimiento personal mediante la ratería
de los bienes de la nación colombiana.
Los
jueces de La Haya no son ajenos a este atraco. Tenemos pleno conocimiento de
algunos jueces que se enriquecieron fabulosamente después del fallo. La juez
china debió haberse declarado impedida. Algunos renunciaron tras hacer la
tarea, y con la fachada de supuestas herencias multimillonarias procedentes de
quién sabe dónde, o con la cortina ideal de negocios varios, premios nobeles,
oficios de albaceas, joyería, administración de bienes raíces, y varias cosas
más, viven la gran vida del jet set europeo. Las esposas de algunos jueces
andan ya en yates, luciendo joyas costosísimas.
Uno de
los jueces se divorció de su mujer, mandó al infierno a sus hijos y les dijo
que iba a vender todos sus bienes y les daría una millonaria cifra, que no le
fregaran más la vida… Vaya, vaya…
Lo del
robo de las aguas territoriales a Colombia no es más que un burdo negociado en
el que entraron Chávez y Juan Manuel Santos, junto a miembros cercanos de sus
gobiernos. Un verdadero atraco, un enriquecimiento personal mediante la ratería
de los bienes de la nación colombiana.
Los
jueces de La Haya no son ajenos a este atraco. Tenemos pleno conocimiento de
algunos jueces que se enriquecieron fabulosamente después del fallo. La juez
china debió haberse declarado impedida. Algunos renunciaron tras hacer la
tarea, y con la fachada de supuestas herencias multimillonarias procedentes de
quién sabe dónde, o con la cortina ideal de negocios varios, premios nobeles,
oficios de albaceas, joyería, administración de bienes raíces, y varias cosas
más, viven la gran vida del jet set europeo. Las esposas de algunos jueces
andan ya en yates, luciendo joyas costosísimas.
Uno de
los jueces se divorció de su mujer, mandó al infierno a sus hijos y les dijo
que iba a vender todos sus bienes y les daría una millonaria cifra, que no le
fregaran más la vida… Vaya, vaya…
Obviamente,
el negociado del canal también beneficiaría a Holanda, que es el puerto más
importante de Europa, y por los costos y demás, a China, el país esclavista con
el que Juan Manuel Santos hace el Tratado de Libre Comercio.
En este
montaje subieron a Raymond Howard Britton, dueño y pastor de la Primera Iglesia
Bautista, que congrega a muchos nativos raizales, y director del “Movimiento
por la Autodeterminación Étnica del Archipiélago de San Andrés, Providencia y
Santa Catalina (AMEN, por sus siglas en inglés de Archipiélago Movement for
Ethnic Native Self-Determination (Amen-SD), una organización acusada de
financiarse con dineros del narcotráfico, exactamente con “los Mellos”. Este
personaje Raymond es utilizado para liderar una curiosa pretensión que consiste
en independizarse de Colombia y anexarse como un “Estado asociado”, algo
parecido a lo de Puerto Rico. Se sabe que Daniel Ortega y delegados del
gobierno colombiano se han reunido en secreto con Howard Britton para
prepararlo mejor en el discurso que esgrime frente a sus ovejas: Que los
beneficios de independizarse de Colombia son mayúsculos, que tendrán trabajo
con la empresa del chino comunista Wang Jing y que, además, también será
empleados de la empresa que explotará petróleo en esos mares.
Raymond
Howard está utilizando desde hace años su poder sobre los crédulos y
desamparados para hacerles creer a los raizales que
sus
identidades étnicas están más ligadas a Nicaragua que a Colombia. Esto, con el
fin de esgrimir ese argumento para la independencia de Colombia. Personalmente,
Raymond Howard presentó su proyecto independentista a Juan Manuel Santos y
Angelino Garzón.
Antiguos
terroristas sandinistas, socios de los guerrilleros del M-19 tanto en negocios
de narcotráfico como en salvajes asaltos como el perpetrado en 1985 al Palacio
de Justicia, hicieron las negociaciones con Chávez y el gobierno de Santos.
Hasta Edén Pastora, quien luego ‘traicionaría ideológicamente’ al M-19, estuvo
en los tratos, nombrado directamente por Daniel Ortega.
También
Ramiro Valdés, el carnicero del G2 cubano, estuvo en las negociaciones. Valdés,
teniendo también intereses económicos en
empresas
comunes con Edén Pastora, sentó las bases para poner a las FARC en la mesa de
diálogos a cambio de participación en el robo.
Por
supuesto, el camarada Santos no tuvo dificultad alguna para decir que sí a
todo, suponemos que también a cambio de una jugosa suma, y se acordó el engaño.
Mientras se hace el teatro de las negociaciones con las FARC, se roban el
archipiélago. No por nada Santos abandona intencionalmente a las Islas, para
que el descontento popular alimente la protesta y los gritos separatistas.
Así,
pues, hay quienes piensan que toda esta rapiña fue para beneficiar las
estrategias del neocomunismo esclavista. Y es cierto… Pero no menos cierto es
que aquí se beneficiaron económicamente personajes como Chávez, Ortega, los
Castro, Valdés, Edén Pastora, los comandantes de las FARC, jueces y
varios más.
Yo
quiero preguntarle al camarada Santos: ¿Sumercé nos podría hacer el favor de
decirnos si le tocó del botín y más o menos como cuánto fue…? ¿Cuánto le
participó a la camarada Holguín..? ¿Y a Juan Mesa.. a Londoño Paredes, a los
abogados que entregaron nuestra soberanía…?
Por lo
menos esperamos que algo de esa platica se use
en
comprar un helicóptero personal, para que no sigan abusando de los de las
Fuerzas Armadas, que los tienen para los paseos de las señoras esposas del
gobierno, usando a oficiales de combate como mantecos y cargamaletas. O
para comprarle el disfraz de comando al muchachito Esteban Santos Rodríguez. ¿O
es que ese también lo pagamos nosotros los colombianos?
Esa es
la diplomacia de la urna de Cristal, esa es la decencia de estos personajes..
Mientras soldados y patriotas colombianos ofrecen su vida por el país, este
desvergonzado gobierno asalta las arcas y entrega nuestra tierra a mercaderes
internacionales como si la patria fuera su finca de Chinauta, o como si
estuviera ordeñando todavía a la Federación Nacional de Cafeteros.
¿Qué
será lo próximo para negociar..? ¿La Guajira y Urabá..?
Sí… Las
raposas del alto gobierno se están enriqueciendo con la los territorios
soberanos que hurtan al abnegado y crédulo pueblo colombiano.
En lo
del archipiélago hay de todo… hasta atracadores.