Managua – El Ejército de
Nicaragua negó hoy haber expulsado a un grupo de pescadores del archipiélago
colombiano de San Andrés que faenaban en los espacios marítimos delimitados por
la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el mar Caribe, como señala una
denuncia dada a conocer por una senadora colombiana esta semana.
"No hubo ningún tipo de
incidente. La Fuerza Naval (nicaragüense) y sus medios cumplen con total
normalidad sus misiones", aseguró la oficina de prensa de la institución
castrense, vía correo electrónico, a una consulta de Efe.
"Los mandos de la Naval
(nicaragüense) tienen comunicación con sus homólogos de Colombia sobre sus
misiones y no se han reportado incidentes", sostuvo.
Según la prensa de Nicaragua, un
grupo de pescadores del archipiélago de San Andrés, rodeado de aguas
nicaragüenses, denunció ante el congreso de Colombia supuestos actos de
hostigamiento por parte de la Fuerza Naval de Nicaragua.
Según la denuncia, divulgada por la
senadora colombiana Alexandra Moreno y que también fue informada en medios
colombianos, los marinos de este país abordaron las naves de los pescadores del
archipiélago de San Andrés para inspeccionarlos y, posteriormente, les dieron
72 horas para salir de aguas nicaragüenses.
La senadora colombiana expresó su
preocupación por la denuncia y solicitó la intervención del Gobierno de
Colombia ante Nicaragua.
En ese sentido, el Ejército de
Nicaragua afirmó que "la denuncia del supuesto hostigamiento proviene de
algunos intereses de pescadores que antes solicitaban autorización de pesca a
las autoridades colombianas, pero ahora tienen que hacerlo con las
nicaragüenses".
La Fuerza Naval nicaragüense se
mantiene patrullando las aguas del país centroamericano "de acuerdo con
las normas vigentes en los territorios restituidos" por la CIJ, agregó.
La armada nicaragüense sostuvo que
"actualmente no hay veda, pero esas zonas de pesca son ahora espacios
marítimos bajo soberanía de Nicaragua".
El Gobierno de Managua ha dicho que
respetará el derecho a la pesca de los nativos de la isla colombiana de San
Andrés en ese nuevo territorio marítimo obtenido con el fallo de la CIJ el 19
de noviembre pasado.
La CIJ dejó en manos de Colombia
siete cayos del archipiélago de San Andrés, cuyas islas mayores ya se habían
concedido a este país en 2007, y otorgó a Nicaragua una franja marina en esa
zona que Colombia calcula en unos 70.000 kilómetros cuadrados y Nicaragua en
más de 90.000 kilómetros cuadrados