Nicaragua tentó a Colombia
a pelear por San Andrés mientras Managua reclamaba el mar.
Así
lo reveló el embajador Augusto César Zamora al diario El Nuevo Día donde cuenta
los pasos de la estrategia para que Managua ganara los 75.000 kilómetros de
océano.
En
una entrevista publicada hoy en Managua por el diario El Nuevo Día, el
embajador de Managua en Madrid Augusto César Zamora, reveló que la historia de
la demanda contra Colombia en la Corte Internacional de Justicia no comenzó el
6 de diciembre de 2001 cuando fue radicado el escrito en La Haya, sino el 19 de
julio de 1979 con el triunfo de la revolución sandinista.
Zamora Rodríguez, quien a partir de ese año estuvo encargado de las demandas territoriales de Nicaragua, reveló que como parte de esa estrategia se buscó que hubiera una reclamación en bloque de Centroamérica contra el gobierno de Bogotá.
Sin embargo, según el embajador, ningún país se sumó a las reclamaciones de Managua porque los vecinos prefirieron cerrar filas a favor de Colombia.
El primer paso de esa estrategia fue el de buscar la protección de la Convención del Mar, impulsada por las Naciones Unidas y firmada en Jamaica en 1982. Según el embajador Zamora “Colombia le tuvo miedo al final a la Convención del Mar”.
El segundo paso, fue el ataque al tratado Esguerra-Barcenas de 1928, en el que Colombia reconocía la soberanía sobre la Mosquitia a cambio de que San Andrés siguiera haciendo parte de su territorio.
Detrás de esa reclamación se escondía la verdadera estrategia de Nicaragua
“El razonamiento era: No creo que haya tribunal en el mundo que le quite a Colombia las islas y que se las dé a Nicaragua. Pero obligamos a Colombia a pelear por lo que ya tiene, y un tribunal podría así dividir el área disputada dándole a Colombia las islas que ya tienen y darnos a nosotros el mar y la plataforma continental que no tenemos”, dijo Zamora al diario El Nuevo Día.
El tercer paso fue cambiar el mapa de Nicaragua e incluir la costa de Mosquitos o Mosquitia, que había estado bajo la tutela de Honduras. En ese mapa ya aparecía la isla de San Andrés.
“Eso deja planteado el litigio en la situación que más favorecía a Nicaragua. Una cosa curiosa es que Colombia se creyó en serio la posibilidad de perder San Andrés y Providencia”, precisó Zamora, tras señalar que la demanda contra Colombia fue una “casi accidental”.
“La demanda estuvo ahí siempre en el horizonte, pero sabíamos que no podía ser en esos momentos porque teníamos muy pocos elementos. Necesitábamos fortalecer jurídicamente más nuestra posición, y necesitábamos --y eso está en un memorándum que yo escribí de diseño de estrategia, que necesitábamos-- crear un consenso centroamericano”, precisó el diplomático.
Zamora Rodríguez, quien a partir de ese año estuvo encargado de las demandas territoriales de Nicaragua, reveló que como parte de esa estrategia se buscó que hubiera una reclamación en bloque de Centroamérica contra el gobierno de Bogotá.
Sin embargo, según el embajador, ningún país se sumó a las reclamaciones de Managua porque los vecinos prefirieron cerrar filas a favor de Colombia.
El primer paso de esa estrategia fue el de buscar la protección de la Convención del Mar, impulsada por las Naciones Unidas y firmada en Jamaica en 1982. Según el embajador Zamora “Colombia le tuvo miedo al final a la Convención del Mar”.
El segundo paso, fue el ataque al tratado Esguerra-Barcenas de 1928, en el que Colombia reconocía la soberanía sobre la Mosquitia a cambio de que San Andrés siguiera haciendo parte de su territorio.
Detrás de esa reclamación se escondía la verdadera estrategia de Nicaragua
“El razonamiento era: No creo que haya tribunal en el mundo que le quite a Colombia las islas y que se las dé a Nicaragua. Pero obligamos a Colombia a pelear por lo que ya tiene, y un tribunal podría así dividir el área disputada dándole a Colombia las islas que ya tienen y darnos a nosotros el mar y la plataforma continental que no tenemos”, dijo Zamora al diario El Nuevo Día.
El tercer paso fue cambiar el mapa de Nicaragua e incluir la costa de Mosquitos o Mosquitia, que había estado bajo la tutela de Honduras. En ese mapa ya aparecía la isla de San Andrés.
“Eso deja planteado el litigio en la situación que más favorecía a Nicaragua. Una cosa curiosa es que Colombia se creyó en serio la posibilidad de perder San Andrés y Providencia”, precisó Zamora, tras señalar que la demanda contra Colombia fue una “casi accidental”.
“La demanda estuvo ahí siempre en el horizonte, pero sabíamos que no podía ser en esos momentos porque teníamos muy pocos elementos. Necesitábamos fortalecer jurídicamente más nuestra posición, y necesitábamos --y eso está en un memorándum que yo escribí de diseño de estrategia, que necesitábamos-- crear un consenso centroamericano”, precisó el diplomático.