Un ambicioso proyecto
emprenderá el alcalde Arturo Robinson Dawkins, su equipo de infraestructura y
obras públicas y la Secretaria de Turismo, quienes han diseñado un proyecto
para armonizar espacios públicos en diferentes sitios del municipio.
Entre
dichos espacios se encuentran los cementerios ubicados en Bottom House, Rocky
Point y Fresh Water Bay, que sufrirán una total transformación, al ser
convertidos en parques cementerios, dignos y limpios.
A estos
espacios podrán acceder todas las personas y principalmente aquellas que
acompañen a sus seres queridos a su última morada, en un espacio acogedor y
dedicado a la oración, reflexión y religiosidad.
La artista
plástica Doris Londoño, que acompaña este proceso como diseñadora, explicó que
entre los aspectos considerados por el alcalde Robinson Dawkins, juega un papel
importante la optimización de los tres cementerios existentes en las dos islas,
que forman un aspecto valioso en la tradición y cultura de la población
residente.
En el
diseño artístico y en su intervención, cada uno de los cementerios tendrá un
contexto arquitectónico y artístico diferente, señaló Londoño.
El de
Bottom House, es de más espacio para acometer obras, por lo que se construirá
un jardín con una capilla abierta, revestido de osarios llenos de luces blancas
y de colores, con obras de arte, además de un anfiteatro y una morgue donde se
podrá practicar necropsias como lo establece la Ley.
El
cementerio de Rocky Point el más pequeño de todos, tiene un conflicto por la
forma como están construidos sus bóvedas sin embargo este proyecto se
desarrollará a partir de un palo de mango centenario, que se encuentra en
centro del predio el cual no será talado.
En cuanto
al cementerio de Fresh Water Bay, el proyecto estará concebido como un parque
elegante e iluminado, acorde al entorno turístico que tiene la zona. También
contará con anfiteatro y capilla.